La buena carne requiere de mucho tiempo, cuidado, paciencia y dedicación. Es por eso que en Caydesa, nos gusta garantizarte que se han seguido estos pasos y que nuestras carnes cumplen con todas las certificaciones de calidad y autenticidad. Para ello confiamos en un sistema de certificación basado en la norma Internacional ISO 9001, enfocado a la consecución de la calidad en una organización mediante la implementación de un método o Sistema de Gestión de la calidad (SGC).
Esta norma se ha convertido desde el año 2002 en un referente de la calidad a nivel mundial, la cual establece los requisitos de un sistema de gestión de calidad, que nos permite demostrar nuestra capacidad de satisfacer los requisitos del cliente y cualquier parte interesada.
Este es el certificado mejor reconocido a nivel general y en el que nosotros confiamos. Son numerosas las veces que hemos escuchado noticias de fraudes, en las que negocios y restaurantes han ofrecido vaca por buey, wagyu por kobe y otras barbaridades del estilo.
En Caydesa cuidamos nuestro producto y el certificado es solo una recompensa y valoración de nuestro duro trabajo, con el fin de cumplir siempre con la calidad Premium que nos precede y sobretodo la satisfacción del cliente.
Hay ocasiones en las que nos sorprendemos de los precios de un producto sin llegar a plantearnos, ¿y si no es lo que nos están vendiendo? Haciendo un repaso por nuestras piezas de carne, vamos con una observación que queremos dejarte, para que prestes más atención a partir de ahora.
Uno de los casos más sonados es el de vender vaca por buey. La escasa producción de bueyes hace imposible que sea un producto de amplio consumo; en realidad, se trata de un “complejo deseo” pretendido por una gran mayoría. Es absolutamente incierto que la chuleta de buey es un producto de fácil acceso para el consumidor, por esta razón le recomendamos exigir siempre el certificado de autenticidad en su compra.
Por otro lado, el censo de vaca Rubia Gallega, su edad de cara al sacrificio y el tiempo necesario para que esté preparada para ser una buena carne, imposibilita que haya mucha cantidad de esta raza en el mercado. Por eso este es otro de los casos en los que deberías extremar las precauciones y pedir el certificado de autenticidad y calidad.
Qué decir de la Black Angus, otra de nuestras joyas. Es incorrecto hablar de Black Angus de forma genérica sin hablar de su procedencia y categoría. Existen varios tipos de Black Angus cuyas propiedades les hacen completamente diferentes, tanto en precios como en sabores. Siendo la misma raza, poco tienen que ver un Black Angus Irlandés con uno Americano, así que estate atento y que no te “tomen el pelo”.
Una certificación es el reconocimiento del trabajo bien hecho, de una calidad extrema y una autenticidad 100 % pura. Y a ti, ¿alguna vez te han vendido un producto por otro?